El IES Leonardo Torres Quevedo es un centro educativo de tamaño mediano, en el que se imparten las siguientes enseñanzas:
❏ Educación Secundaria (Bilingüe INGLÉS y FRANCÉS)
❏ Bachillerato en sus tres modalidades:Ciencias; Humanidades y Ciencias
Sociales; Artes: Artes Plásticas, Diseño e Imagen y Artes Escénicas, Música y Danza.
La comunidad educativa está formada por un claustro de 79 docentes (el 62% con destino definitivo en el centro); 13 trabajadores del personal de administración y servicios (2 administrativos, 4 conserjes, 2 técnicos sociosanitarios, 1 fisioterapeuta y 5 personas de limpieza); 679 estudiantes distribuidos en 14 grupos de la ESO (integrando en ellos grupos del programa de compensatoria educativa, alumnado con necesidades educativas y del programa de mejora del aprendizaje) y 12 grupos de Bachillerato ; y alrededor de 2000 familias.
Respecto a las instalaciones y equipamiento, eI IES Leonardo Torres Quevedo cuenta actualmente cuenta con los siguientes servicios: una biblioteca, disponible en horario de mañana y tarde; instalaciones deportivas: un pabellón polideportivo cubierto, una pista polideportiva pavimentada, espacios en la terraza cubierta, una sala de usos múltiples o aula “Juanjo Mier” y una bolera exterior de bolo palma; aulas generales (27) y aulas específicas de modalidad (9) para plástica, música, artes escénicas, tecnología e informática, espacios exteriores, un invernadero y una estación meteorológica (AEMET), que sirven como espacios de aprendizaje.
Uno de los sellos de identidad del IES Leonardo Torres Quevedo ha sido siempre la preocupación por ser un centro abierto a los retos que en cada momento plantea la educación, orientado a impartir una enseñanza individualizada que pudiera responder a la diversidad de aprendizajes y a la pluralidad de necesidades, aptitudes e intereses del alumnado. La potencialidad de la educación es la fuerza de transformación social. Es por todo eso que nuestra tarea debe orientarse al crecimiento de los estudiantes como personas responsables, críticas y participativas dentro de un contexto social que responda a su responsabilidad ciudadana. Se hace necesario con este planteamiento un cambio de mirada, o lo que es lo mismo poner el foco en el alumnado, en sus aprendizajes y sus talentos, tal y como nos marca la LOMCE, como centro de la acción educativa.